En lo alto de las montañas chiapanecas se encuentra Santa Catarina Pantelhó, una pequeña comunidad Tzotzil en la que trabajamos con una cooperativa de 30 mujeres tejedoras. Lideradas por un dúo de madre e hija, su trabajo se distingue por brocados elegantes y sobrios. Estas preciosas fundas azul intenso tienen brocadas representaciones de la naturaleza sobre un patrón de rayas y están tejidas en telar de cintura, una técnica mesoamericana con cuatro mil años de antigüedad.