El perro sonriente o sosteniendo una mazorca de maíz es fabricado desde la época prehispánica con la técnica del barro bruñido. El negro profundo es obtenido al agregar barbotinas minerales y el brillo al el brillo al frotar la superficie de la arcilla con una piedra de río o cuarzo para sellar el pigmento antes de la cocción.
Estas piezas fueron modeladas por artesanos de San Bartolo Coyotepec, Oaxaca, emulando el clásico “perro Colima”.